Seguro que, a pesar de que vives muy cerca y de que se trata de un paseo agradable, hay días en que el frío o la lluvia no animan demasiado a ir andando al gimnasio, y no te queda más remedio que coger el coche. Una vez allí, como de costumbre, resulta que no hay sitio para aparcar. Milagrosamente, divisas un sitio libre, pero resulta imposible acceder porque que ya había alguien esperando con un coche enorme, tipo monovolumen o todoterreno, que, según haces amago de acercarte, te mira con gesto amenazante y un asomo de odio. Así que, resignado, aceleras en dirección al parking, donde siempre hay plazas libres, aunque llegues mojado al vestuario.
procastinación

Ya en la sala de aparatos, te dispones a dejar la mochila, pero todas las perchas están ocupadas y… ¡oh, sorpresa!: el mismo tipo que antes casi te ataca, ahora te ofrece gentilmente un hueco apartando su toalla. O sea, que ya le ha dado tiempo a pasar por el vestuario, cambiarse, despeinarse y estar preparado. Es el mismo tipo que te cede el uso de la bicicleta estática y de los aparatos con extraordinaria amabilidad, y que regala algún consejo a los nuevos sobre los pesos adecuados o la manera de no hacerse daño al hacer algún ejercicio. Pero, sobre todo, tiene la enorme virtud de tener una férrea disciplina y una rutina gestionada al milímetro en la que no se salta ni un ejercicio, con lo que en una hora y media exacta está listo para ir al trabajo. Como para todos los demás, su vida real comienza al salir del gimnasio, después de una ducha y de ajustar correctamente el nudo de la corbata. Ya en el todoterreno, empieza a repasar mentalmente su jornada: “Preparar el briefing que hay que entregar mañana a Mario, atar los últimos cabos para la reunión del viernes y, sobre todo, enviar todos los e-mails atrasados desde el lunes… pero mejor después de tomar un café bien cargado, que aún estoy muy espeso y no puedo redactar con claridad”. Una vez en la oficina, echa una moneda en la máquina de café mientras apunta en la agenda: “Briefing Mario” y “Preparar reunión viernes”, justo debajo de las 08:30 horas, donde siempre aparece: “Ir al gimnasio”.