Hay una costumbre que aprendí de mi madre y de mis abuelas, la de investigar y comprar en las tiendas del barrio y en los mercados. Sigo haciéndolo, y es que además me encanta y aprendo muchísimas cosas.
No hay mercado sin bullicio, sin colas, sin pedir la vez y sin los gritos de los vendedores mezclándose con las charlas de los clientes. El mercado es un lugar un poco caótico, encantadoramente caótico, donde es difícil elegir y difícil diferenciarse entre tanta oferta de puestos y productos. Ya sabes, Frutas y Verduras Loli, Carnicería Hnos. López, etc., sin embargo, parece que todo el mundo sabe adónde va y tiene sus preferencias.
Tampoco hay marca sin una buena experiencia, sin una sonrisa amable, sin una historia, sin una persona, en definitiva, a la que poner ojos y cara para generar una preferencia, y en esto los mercados ganan casi siempre por goleada. Hace unos días fui a buscar unas setas, estaba un poco perdido entre los puestos de fruta y verdura y me acerqué a uno de ellos. El tendero me enseñó las que tenía, y me habló de su procedencia y su frescura al tiempo que me seducía contándome las maravillas de algunos de los manjares que tenía en su parada. Decidido, completé mi compra muy agradecido por su amabilidad y sus recomendaciones, sin saber ni percibir en ningún momento cómo se llamaba la parada. Al despedirme, el tendero me pidió que esperara y corrió a meterme un matojo de perejil en la bolsa, con lo que consiguió redoblar mi simpatía. Pero también me trajo a la memoria los recuerdos de las compras con mi madre y mis abuelas, a las que siempre les regalaban el perejil; así que puedo afirmar que con ese gesto redondeó una magnífica experiencia en el mercado.
Seguramente me pierda de nuevo cuando vuelva, pero seguro que no me olvidaré de la parada de frutas y verduras del matojo de perejil, que tan gratos recuerdos me trajo, aunque ni siquiera me haya quedado con el nombre. Y es que una marca es, en definitiva, todo lo que sucede entre la expectativa y la experiencia vivida. Así que toma nota: no te olvides de añadir perejil a tu marca.