El pasado lunes día 15 de septiembre Foxize school inauguró el nuevo curso. Y lo hizo ofreciendo a los usuarios la posibilidad de apreciar el valor que generan a través de su formación con una sesión abierta y gratuita sobre e-commerce. Esta escuela se caracteriza por demostrar en la práctica lo que enseña en sus clases. En el debate sobre e-commerce intervinieron Jesús Monleón, CEO de Offerum, y Jaume Gomá, CEO de Ulabox. Uno de los aciertos fue presentar no solo el testimonio de dos empresas importantes, sino compartir consejos, datos, reflexiones e incluso curiosidades; desde el lado de las vivencias reales, desde el “estar haciendo”. Ello permitió un acercamiento más directo y más real al asunto que fomentó un debate muy interesante con los asistentes que contribuyó a enriquecer el evento.
Quedó muy claro que crear un proyecto de e-commerce no es nada sencillo, y que no es ni puede ser un refugio para el «si estás en el paro, monta un e-commerce». Como nos recordó Jaume Gomá, la creación de un e-commerce supone una innovación que trae como consecuencia la necesidad de un cambio de hábitos en el consumidor. Y justamente el proceso y el tiempo que conlleva ese cambio condiciona la consolidación del proyecto, que depende, lógicamente, del “músculo financiero” que hace posible «aguantar» o seguir invirtiendo en ti mismo. Esto en ningún caso es barato, y la idea es, como dijo Jesús Monleón, gastar poco a poco, midiendo a cada paso el retorno.
Indudablemente, hay que arriesgar y ser valiente, pero no alocado ni desgastarse «de golpe». Me quedo con lo que dijo Jaume Gomá: que no es bueno invertir en publicidad cuando estás «a medias», que es recomendable hacerlo cuando tienes un mejor producto o servicio. Esta reflexión quedó perfectamente rematada por Jesús Monleón cuando recordó que la única opción es tener un buen producto, y que hay que buscar el método para que el precio no sea una barrera de compra.
Una de las claves que dejó Jaume Gomá es que resulta vital entender la combinación que supone el uso de la tecnología y el conocimiento del usuario. Destacaría, en este sentido, lo que dijo Jesús Monleón sobre su proyecto, cuando afirmó que «el equipo piensa y la tecnología ejecuta». Parece que el futuro pasa por una integración entre el «on» y el «off».
En mi conclusión final sobre branding, destacaría que, curiosamente, no se habló de la marca y de su importancia, o al menos no se hicieron alusiones directas. Solo recuerdo que Jesús Monleón afirmó que en su sector es muy difícil diferenciarse porque es una categoría muy marcada por el precio. El debate estuvo muy centrado en el business desde el lado de la oferta, y no se habló desde el punto de vista del cliente, desde el lado de la demanda. Tal y como escribí en mis apuntes, quizá la marca en e-commerce está centrada en el valor que se ofrece al cliente o, mejor aún, en el producto, pero en el producto como experiencia holística.
En este sentido, me gustaría entroncar con la definición de producto que nos ofrece Mau Santambrosio en Todo lo que debes saber sobre marketing en una semana, cuando afirma: «El producto es la concentración de toda la propuesta de valor de la empresa hacia los clientes. Cuando hablamos de producto no solo nos referimos al objeto físico que se intercambia por dinero en el momento de la compra; también incluye el conjunto de experiencias previas y posteriores, expectativas, servicio, prestigio -o no- que otorga su uso, beneficios emocionales y todo el cúmulo de intangibles que suman -o restan- valor al producto». En mi opinion, desde este prisma la marca recupera su lugar central cuando hablamos de e-commerce.