Cada vez que pienso en el concepto de posicionamiento, me viene a la cabeza la imagen de una ferretería o de un almacén repleto donde no cabe nada más: un almacén que es nuestra mente en la que parece imposible encontrar un hueco donde colocar algo más. Si nos atenemos a la definición clásica, sabemos que el posicionamiento es el lugar que una marca ocupa en la mente del cliente. Tal y como nos recuerdan Al Ries y Jack Trout, «estar fuera de la mente es estar fuera del terreno de juego, fuera del negocio». Leer más